Un día como hoy, un 3 de mayo de 2007 la cipotilla británica Madeleine McCann desapareció cuando dormía junto a sus hermanos en un apartamento de vacaciones en un centro turístico de Praia da Luz en la región de Algarve, Portugal.
Esa noche, los tatas dejaron a los tres cipotes durmiendo y se fueron a cenar con unos cheros a un restaurante que estaba a 55 metros del cuarto donde se quedaron los chamaquitos.
Los maitros iban a vigiar a los niños cada 20 o 30 minutos, hasta que a las 10:00 p.m. la mamá de Madeleine descubrió que la niña de tres años había desaparecido.
15 años después el caso sigue sin resolverse, hace unas semanas la Poli alemana detuvo a un nuevo sospechoso, Christian Brueckner. El hombre es señalado por otras 3 desapariciones de niños que ocurrieron en diferentes países, en un intervalo de 20 años. Además de la de Madeleine McCann: Carola Titze, de 16 años; René Hasse, de 6 años, e Inga Gehricke, de 5 años.
La Poli cree que se trata de un abusador de niños que viajaba por Europa en busca de víctimas.