Los cipotones de la Defensoría del Consumidor junto con los chamacones del Ministerio de Agricultura y Ganadería siguen realizando jornadas de inspecciones en los comercios de productos lácteos.
“Ciertos comerciantes han estado aumentando los precios de manera desmesurada y ante ello, nuestras instituciones están actuando con todo el rigor de la ley”, comentó el macizo de la Defensoría del Consumidor, Ricardo Salazar.
Las sanciones para quienes se quieran pasar de vivos timándose a la majada con los altos precios serán clavados con una multa de hasta los 500 salarios mínimos.