Los cipotones del Ministerio de Agricultura y Ganadería fueron alertados sobre unos malandros que estaban utilizando explosivos para pescar en el sector de El Tamarindo, Conchagua, La Unión.
Con ayuda de la Fuerza Armada de El Salvador, la Policía Nacional Civil y la Fiscalía General de la República, los chamacones de Agricultura lograron identificar a los malacates. Según el informe de las autoridades, los responsables de pescar con explosivos son nicaragüenses.
«No toleraremos las malas prácticas que dañen nuestros recursos pesqueros, con los que miles de familias salvadoreñas obtienen el sustento», señalaron las autoridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
Las consecuencias de este atentado contra la fauna marina tiene una multa de 20 salarios mínimos y el decomiso de herramientas.