Este día, el mero mero de Protección Civil, Luis Alonso Amaya, acudió a la entrevista en la Radio Sonora, donde compartió info de interés para toda la guanaxia.
El chamaco no anduvo con muchas vueltas, en dos patadas brindó estadísticas sobre la situación del país, y nos echó el rollo de como han actuado de manera articulada, las instituciones que componen la Comisión Nacional de Protección Civil.
Vamos al punto, hasta el momento son 48 casas afectadas por diferentes situaciones, la más difícil que en este periodo han atendido, fue en Lislique, La Unión, donde murieron dos personas soterradas, debido a un deslizamiento de talud por acumulación de lluvia. Son 95 deslaves los que se han registrado desde el 28 de mayo, y al menos 12 desbordamientos de ríos, mencionó el director.
Al respecto de los albergados, utual se contabilizan 88 personas las que se resguardan en Colón, Sonsonate, Metapán, y Cangrejera, este último en La Libertad. Los refugiados son debidamente atendidos por Protección Civil, además, Amaya ha mencionado en otras ocasiones, que los albergues están abiertos para mascotas, toda vida cuenta, acotó.
El funcionario, resaltó que el personal que atiende emergencias desde Protección Civil, pasó de 109 a superar los 650, entre ellos técnicos en rescate y atención de las diversas circunstancias que atienden en la época invernal.
Este personal ha atendido entre deslaves, evacuaciones y rescates, el retiro de al menos 25 palos diarios que se han caído, es decir, un aproximado de 600 árboles que han obstruido las vías, dañado vehículos y viviendas.
El Director de Protección Civil, fue enfático en el llamado a la prudencia, como ejemplo, habló de un caso que se dio en El Carrizal, en San Juan Nonualco, donde un maitro detuvo su camión porque vio el río crecido y no se lo quiso cruzar, pero un tanate de irresponsables se la jugaron de supermanes y se aventaron… solo a tres de ellos pudieron rescatar con vida los equipos tácticos, los otros tres ya están echando chululo en el cementerio, tristemente, todo por no tener un tantito de paciencia y sentido común.
La población debe estar alerta y reportar toda anormalidad o emergencia, las instituciones están prestas a brindar servicios las 24 horas, finalizó, Luis Alonso Amaya.