Asfixiados y sin una gota de agua en sus gargantas, murieron trágicamente 50 migrantes. Los cuerpos fueron hallados en un tráiler en San Antonio, Texas. De los fallecidos, 22 son mexicanos, siete guatemaltecos y dos hondureños. Está pendiente la identificación del resto.
Los cadáveres de los 50 migrantes han dejado impactados a los bomberos que llegaron a la zona del accidente. “Uno no viene a trabajar esperando abrir la puerta de un tráiler y toparse con una pila de personas muertas”, dijo Charles Hood, el jefe de bomberos.
De esta tragedia 16 cristianos fueron rescatados, entre ellos se encuentran 12 adultos y cuatro criaturitas, quienes estaban conscientes a la hora de ser trasladados a hospitales de la ciudad, a 250 kilómetros de la frontera con México.
Los migrantes rescatados con vida fueron llevados a los hospitales University, Methodist y Baptiste.