Por culpa de los grandes mameyazos de agua que cayeron la noche del martes, resulta que el paso sobre el río Charancuaco, en Zapotitán, amaneció obstruido. Esto impidió que las gentes agricultoras de la zona pudieran realizar sus labores de siembra con normalidad.
Lo bonito del caso es que, este mismo día, rapidito les llegaron a solventar el problema los brothers del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
Y gracias al equipo de la Dirección General de Ordenamiento Forestal, Cuencas y Riego, que llegó con todo y maquinaria pesada a retirar los escombros, el camino sobre el río ya está habilitado.