Las primeras cárcavas en la Residencial Brisas de San Francisco se formaron en el 2014 durante los gobiernos del FMLN, quienes fingieron darle solución al problema con trabajos de mitigación que costaron más de 445 mil tuzas.
En el 2017 chambón de, Gerson Martínez, explicó que, habían lanzado dos mil metros cuadrados de roca, para construir la cama hidráulica de la bóveda, y supuestamente arreglar así las cárcavas que tenían al menos cinco metros y que amenazaban a las casas de la senda 8.
“Esta amenaza ya fue eliminada”, se atrevió a decir Martínez en aquella ocasión.
Los del frente se escudaron en que los trabajos de construcción fueron avalados por los del tricolor. Pero ellos no actuaron para castigar a las empresas constructoras debido a que Marco Fortín Magaña había sido miembro de una de ellas, y este era uno de los “amigos” del prófugo Mauricio Funes.
Durante ese periodo la prensa documento la problemática social y desde entonces las investigaciones revelaron que, para la construcción no se hizo un estudio del suelo y tampoco se obtuvieron los permisos de ANDA, Medio Ambiente y Obras Públicas en los gobiernos de ARENA.