Desde el 27 de marzo que se implementó el estado de excepción en el terruño, la violencia pandilleril se ha reducido innegablemente, comenzando por el flagelo de los homicidios que teñía de sangre inocente las distintas calles, colonias y barrios.
Hasta la fecha, El Salvador ha registrado en toda su historia 109 días sin un tan solo asesinato a nivel nacional, por ejemplo, ayer, 4 de octubre, fue uno de esos históricos días.
La captura de más de 54 mil mareros ha sido clave para la reducción de los asesinatos, estos malacates, que por años alardearon de tener el control en las comunidades, ahora están bien guardaditos tras los barrotes, y las reformas al Código Penal les auguran no menos de 20 años encerraditos.
Desde que se aprobó el régimen, julio y agosto han sido los meses más seguros con 21 días sin homicidios, seguidos de septiembre con 19 y mayo con 17.