La peludita Laika, la perra rescatista que localizó a ocho personas en los sismos de 2017 en México, murió el lunes por causas naturales a los 12 años de edad.
La perrita, que también realizaba labores de detección de drogas y armas, fue retirada del servicio en 2020 y adoptada por una familia.
Miembros de Proxpol se trasladaron hasta el hogar donde vivió la perra sus últimos años para recoger sus restos y trasladarlos a las instalaciones de la Dirección de Protección Animal.
En un video se observa a los agentes llevándose al animal, cubierto con una sábana, en una camilla en medio de los aplausos de un grupo de personas allí reunidas.