Los cipotes del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales recibieron 60 bolsas con peces ornamentales cerca de 1,000 ejemplares de diferentes especies no nativas, procedentes de una incautación realizada por los chamacos de la Policía Nacional Civil.
Los pescaditos iban a ingresar al terruño de forma ilegal e iban a ser vendidos en una carretera fronteriza del departamento de Santa Ana.
Los pobres pescaditos eran trasladados en pésimas condiciones y algunos murieron, otros quedaron con problemas para nadar, y por su delicado estado de salud son atendidos por el equipo de veterinarios de Medio Ambiente.