Un oso se pasó de bayunco y se subió a la mesa para comerse los alimentos que degustaba una señora y su hijo en el parque Chipinque en San Pedro Garza García, en México.
Tan hambriento andaba el animal que una vez vio el aperitivo, no le importó que tuvieran dueño y empezó darse el tremendo festín.
Uno de los visitantes decidió grabar el momento y luego subió el video a las redes sociales donde se observa al cuadrúpedo devorando tacos, enchiladas y curtido ante la angustia de la mujer que tapó con sus manos el rostro de su hijo para no presenciar tal escena.