Una investigación deduce que los hombres empiezan a hacerse coscolinos y engañar a su pareja a los 29 años.
El estudio, que toma como referencia a expertos de salud mental, indica que los hombres son más propensos a quemarle la pata a la mujer como si se tratara de un reloj biológico.
La otra edad es la de 49 años, donde según los especialistas, los del sexo masculino sienten la necesidad de buscar la validación femenina como si se tratase de unos jóvenes.
Aunque el período de más infidelidad incluso con un 24 % de hombres aceptando haber sido infieles es a la edad de 50 y los 69 años.
Esto causó sorpresa tratándose de hombres con estas edades duplican las infidelidades de los jóvenes.