Los países del mundo empiezan a vislumbrar un panorama sombrío en materia económica si la guerra que mantienen Israel y el grupo islámico Hamás se extienden a otras latitudes.
Muchas naciones empiezan a recuperarse por los efectos de la pandemia de COVID-19 y la invasión de Rusia a Ucrania, pero ahora, algunos inversionistas advierten que las economías están frágiles y que con el nuevo escenario las condiciones podrían empeorar.
Temen que se incrementen las operaciones militares de Israel en la Franja de Gaza y pueda convertirse en un conflicto regional que enturbie el panorama económico mundial.
Y lo peor se traduciría en una nueva escalada de precios en los alimentos y los energéticos tanto en los países ricos como en los de menor poder adquisitivo.