WeWork, la empresa fundada por el cipote pelazón Adam Neumman, está en bancarrota.
Neumann quería cambiar el concepto de oficina a base de ideas como tener una piscina, una sauna en su despacho, andar chuñas y organizar paris de antaño.
La firma, sin embargo, andaba volando porque llegó a ser considerada la startup con mayor valor en el mercado de los gringos.
WeWork conseguía grandes sumas de dinero para financiar su aventura comercial, pero era un negocio inmobiliario. Poco a poco las acciones fueron cayendo