A pocos días que concluya el año, ya es casi una certeza que el 2023 cerrará como el año más caliente en el mundo desde al menos 1850.
Aunque no es un secreto a voces esta posibilidad, existen suficientes razones para pensar que la realidad es esa.
La cumbre del clima de la ONU, que se abrió el jueves en Dubái, es concluyente en ese sentido y solo falta hacer la mediciones respectivas para que todo sea una verdad absoluta,
Y las razones que se ciernen sobre esta conclusión es que hay mayor emanaciones de gases de efecto invernadero cuyo origen es el exagerado uso de los combustibles fósiles que alimentan la economía mundial.
El año 1850 se toma como base para hacer comparaciones con el actual porque fue el momento a partir del cual el ser humano empezó a hacer uso de forma masiva del carbón, el petróleo y el gas.