Un cipotío que es lento en el aprendizaje aprovecha su viveza para resolver sus operaciones matemáticas consultándole a la asistente virtual inteligente Alexa.
Lo hace de una forma sigilosa para que su mami no se de cuenta.
Por ejemplo se le acerca con un susurro y le dice Alexa “¿cuánto es 55-43?” y diligentemente la maquinita le responde de la misma forma “12”.
El niño sale rapidito a su camarote para llenar la tarea.
Finalmente le da las gracias por sacarlo de los apuros. Alexa le responde: “Es un placer ayudar”.
El hecho sucedió en Brasil y el cipotío ha recibido un sinfín de críticas de hasta ‘flojo y tramposo’.