En un estruendoso espectáculo más propio de una pista de baile que de una sala de tribunal, Daniel John Valtier, el autoproclamado esposo de Shakira, perdió el ritmo y desafinó al enterarse de que no podrá tener ningún «waka-waka» de contacto con la famosa cantante.
Originario de Texas, Valtier intentó convencer al juez de su conexión inquebrantable con Shakira, exclamando a todo pulmón: «¡Tenemos que hablar, ella es mi esposa!»
Sin embargo, parece que este pretendiente desafinado aún no recibió la partitura de la realidad legal.
La situación causó incomodidad en el jurado, quien mostró inquietud por los comentarios del sujeto y se irritó por sus interrupciones y su insistencia en evitar que se le prohibiera ver a la cantautora colombiana.