Equipos de la Defensoría del Consumidor se trasladaron a farmacias, ferreterías y supermercados que comercializan repelentes contra los zancudos y mosquitos; para supervisar precios e inventarios.
La medida busca descartar cualquier especulación y alza de precios por supuesto desabastecimiento y aumento de costo de producción.
“La información requerida (Por la Defensoría del Consumidor) comprende desde los inventarios y compras de productos antimosquitos hasta las ventas y precios al consumidor, con el fin de prevenir prácticas abusivas como el incremento injustificado de precios”, señaló la institución.
El trabajo de la Defensoría en esta ocasión es similar al ejecutado en la pandemia con las mascarillas y alcohol gel; y pidió a la población denunciar cualquier práctica abusiva al teléfono 910 y el WhatsApp 7844-1482