La diputada de Vamos, Claudia Ortiz, volvió a intentar ganar reflectores en la Asamblea Legislativa, esta vez con una propuesta de reforma constitucional para prohibir la minería metálica. Pero más allá del tema, lo que saltó a la vista fue su afán por colgarse de la postura de la iglesia católica para darle fuerza a su iniciativa.
Ortiz llevó su propuesta sin contar con las firmas necesarias y tratando de meter presión con el «clamor social», pero su movida no le funcionó. La diputada Marcela Villatoro, de Arena, le recordó que para una reforma constitucional se necesitan al menos diez firmas, y sin eso, su intento no pasaba de ser puro show político.
El presidente de la Asamblea, Ernesto Castro, también le dejó claro que sin cumplir los requisitos legales, su propuesta no tenía futuro. Al final, lo que quedó fue la impresión de que Ortiz sigue más preocupada por hacer ruido que por hacer propuestas serias que realmente puedan ser aprobadas.