El presidente gringo, Joe Biden, se le está borrando el cassette y su estado mental ya es objeto de críticas para algunos y de preocupación para otros.
La misma precandidata republicana a la presidencia de los yunáis, Nikki Haley, aseguró que el mandamás «debería hacerse una prueba de aptitud mental inmediatamente».
El informe de un fiscal independiente le dio una calificación entre lo gracioso y despectivo al presidente Biden al decirle «un agradable anciano con buenas intenciones y mala memoria».
En su reporte concluyó que Biden «retuvo y reveló intencionalmente materiales clasificados después de su vicepresidencia cuando era un ciudadano privado.