El coronel Lou Caputo, de la oficina del alguacil del condado de Monroe, revivió su papel como el ‘Grinch’ el viernes, continuando una tradición navideña.
Acompañado por colegas, monitoreó la velocidad de los vehículos cerca de la escuela primaria de Cayo Largo, en la costa sur de Florida, utilizando el radar para recordar a los conductores sobre los límites de velocidad y la prohibición de usar teléfonos celulares en zonas escolares.
Esta peculiar iniciativa, concebida hace 21 años, ha evolucionado en una festiva tradición con un mensaje importante. El coronel Caputo señaló que durante la temporada navideña, el Grinch solo se presenta a aquellos que exceden levemente los límites de velocidad, ofreciéndoles la elección entre una multa o una curiosa alternativa: una cebolla.
Para aquellos conductores que superan significativamente los límites, enfrentan las consecuencias habituales de una multa impuesta por las autoridades locales. Cuando un automóvil es detenido, después de verificar la documentación del conductor, el Grinch emerge para entablar una conversación inesperada y, a veces, intimidante con el conductor infractor.
Caputo compartió que han tenido momentos en los que los conductores deben tomar decisiones cruciales, y aquellos que optan por la multa podrían enfrentar procedimientos adicionales, como pruebas de sobriedad.