Cansada de tanta maleantada, la pípol de una comunidad le prendió fuego a un malhechor en la parroquia de Humbaló, cantón Pelileo, Ecuador.
El sujeto chamuscado, llegó junto a otros dos, bien armado con la idea de amedrentar a uno de los vecinos del lugar, cita el periodista Sebastián Núñez.
La majada cada vez que llegaban los amigos de lo ajeno salía despavorida como un corre que te alcanzo, claro no era por la enfermedad estomacal, sino porque la marufiada la ponía con los nervios de punta.
Pero esta vez, cansados de no tirar la línea, tomaron al sujeto, lo ataron a un poste de energía eléctrica y ya inmovilizado, le prendieron fuego.
Imágenes difundidas por el comunicador dan cuenta de los restos calcinados que fueron expuestos en una plaza y rodeada de mucho gentio.