La Organización Meteorológica Mundial (OMM) publicó la Evaluación científica del agotamiento del ozono 2022 (Scientific assessment of ozone depletion 2022) dónde hace énfasis en que las acciones tomadas bajo el Protocolo de Montreal han tenido éxito en la reducción de las emisiones de sustancias que agotan el ozono y avanzan en la recuperación de la capa de ozono estratosférico.
Se espera que, de continuar así, el ozono total vuelva a los niveles del año 1980 en el Ártico y en promedio global en 2040 y 2066 en el Antártico.
No obstante, también se menciona que aún existen desafíos científicos y políticos, como la detección de emisiones inesperadas de estas sustancias y discrepancias entre las observaciones y los modelos sobre la recuperación del ozono.
Asimismo, se menciona la importancia de seguir reduciendo las emisiones de estas sustancias y de otras que contribuyen al cambio climático, como los hidrofluorocarbonos (HFCs), para evitar el aumento de la temperatura global.
En resumen, se sugiere que las acciones tomadas hasta ahora han sido efectivas, pero aún se requiere esfuerzo continuo para lograr la recuperación completa de la capa de ozono y evitar el cambio climático.