En los Yunais, una maitra dueña de una funeraria ha sido condenada a 20 de cárcel porque hacía «bisnes» con las partes de cuerpo de los muertitos.
La maitra identificada como Megan Hess, de 49 años, le falsificaba a sus clientes formularios de donación de órganos. Al parecer son más de 200 familias las víctimas de esta mujer.
Además, las autoridades gringas también enchucharon a la mamá de la maitra, que trabajaba junto a ella en el negocio llamado Donor Services. La mamá de Hess fue sentenciada a 15 años tras las rejas.