¿Cuántas veces hemos escuchado hablar de la famosa ‘¿Calle de La Amargura’, en el centro de San Salvador? Pero pocas veces hemos puesto reparo en saber dónde queda o por qué le llaman así. Se trata de la 6ª Calle Oriente-Poniente y también se le conoce como la calle del Dolor.
Esta vía adoptó su peculiar nombre, a través del tiempo; ya que, desde la década de 1950, cuenta el historiador Ismael Sermeño, en esta calle, de unos mil metros lineales, era ocupado por la burguesía de la época para realizar sus actos religiosos y precesiones en la Semana Mayor.
Con el tiempo, adoptó el nombre de la calle de La Amargura, por representar el camino que recorrió Cristo, con la cruz a cuestas, en su camino hacia el Monte Gólgota o Monte de la Calavera, donde sería crucificado. Este recorrido se extiende desde la que fuera la iglesia San Esteban, hasta el templo El Calvario.
En palabras de Sermeño, “la Calle de La Amargura es, religiosamente hablando, un patrimonio intangible”, debido a la connotación que tiene para miles de feligreses que, año con año, asisten a las tradicionales procesiones de la época.
Ahora, esta importante arteria, que ha sido oficialmente nombrada como ‘La Calle de La Amargura’, por las autoridades edilicias de San Salvador, ha tomado un nuevo matiz, luego de haber sido trasladados todos los puestos de ventas ambulantes que la ocupaban; además de haber sido remozada en algunos aspectos estéticos.
Definitivamente, La Calle de La Amargura debe ser uno de los lugares imperdibles a visitar en esta vacación de Semana Santa; no te arrepentirás. El lugar ofrece una belleza arquitectónica que nunca imaginaste ver en el centro de la capital. ¿Y la seguridad? Ni te preocupes, eso está garantizado, gracias a las medidas que ha tomado el Gobierno central, para llevar una nueva realidad a los salvadoreños.