Más de 300 mil cigarrillos decomisados en diferentes procedimientos a nivel nacional fueron destruidos por las autoridades en un esfuerzo conjunto entre FOSALUD y el Ministerio de Salud.
La macizada de FOSALUD destacó la importancia de esta medida porque permite “salvaguardar el derecho a la salud de los salvadoreños” y dijo que los cigarrillos eran comercializados sin los permisos correspondientes
El valor del tabaco y sus derivados superan los $70,000 y son productos provenientes de Santa Ana, Ahuachapán, Sonsonate, San Salvador, San Vicente, Cabañas, Cuscatlán, La Paz, Usulután, San Miguel, La Unión y Morazán.
El decomiso y destrucción de estos productos forma parte de la ejecución del Convenio Marco de control del tabaco de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), del que forma parte El Salvador desde 2004.