El FMLN vive un mundo de penurias y bastará un soplido para que caiga por completo. Lo dicen algunos analistas y lo ratifica toda la majada. La forma de medirlos con una vara es a través de las encuestas. Va en caída libre y no habrá quien los levante.
En los distintos sondeos de opinión, la gente ya no le da créditos, tampoco hay buenos pronósticos de quienes fueron de su propio partido: aquellos que alzaban las manos cuando alardeaban ser un partido del pueblo y el mismo pueblo habló en las anteriores elecciones para darles un batacazo.
Probablemente pueden aguantar la estirada en las elecciones DE 2024 no para ganar, pero para hacer competencia, por lo menos, dice uno de sus miembros: El maistrito Eugenio Chicas y la clave está en formar una alianza.
Pero no, otros dirigentes quieren ir solitos y se consideran, según ellos, capaces de competir. Será difícil, dicen algunos macizos especialistas en análisis de encuestas.
La pipol quiere al Presi Nayib Bukele y a nadie más. Ni en vaca, sostienen otros, pueden ganar las presidenciales. Así es que el partido se ha quedado más chiquito de lo que es en la actualidad y competir solitos, añaden otros, es para decirles en definitiva “Salúu Luluu”.