El jefazo de la Iglesia católica, el papa Francisco, apareció por primera vez en una silla de ruedas en público, este jueves.
El macizo se vio obligado a usarla debido al dolor en las rodillas que lo aqueja desde hace meses.
El mero pontífice tuvo que ir a una audiencia con un grupo de monjitas que se celebró en la sala de audiencias del Vaticano y tuvo que ser llevado en la silla de ruedas hasta su asiento. Para ubicarse en su lugar, el papa necesitó ayuda de un cipotón.
El jefazo católico de 85 años, últimamente ha tenido que suspender varios eventos debido a los reiterados dolores en su rodilla.