La misión de El Salvador ante las Naciones Unidas ha levantado la voz para condenar todas las formas de violencia contra niños y niñas en zonas de conflicto armado. En una declaración firme, pidieron al Consejo de Seguridad de la ONU que siga abordando la crisis de derechos de los menores en estas áreas y exigieron el fin de los ataques a infraestructuras civiles como escuelas y hospitales.
El Salvador ha dejado claro su compromiso con la protección de la infancia y adolescencia. Bajo el liderazgo del Presidente Nayib Bukele, el país ha dado pasos significativos para proteger a estos grupos, históricamente marginados.
El conflicto armado en El Salvador (1980-1992) dejó cicatrices profundas en las familias. Años después, las pandillas dominaron el territorio, sometiendo a la población a una vida de miedo constante. Sin embargo, con el gobierno de Bukele, El Salvador se ha convertido en uno de los países más seguros del hemisferio occidental. Aunque el conflicto armado ha quedado atrás y los grupos criminales han sido encarcelados, la oposición sigue amenazando la paz y libertad de los salvadoreños.
Recientemente, se usó la imagen de Katherine, una estudiante del Instituto Técnico de Exalumnos Salesianos (ITEXSAL), para crear una falsa narrativa de persecución política. Afirmaron que la joven había sido llevada a otro país por un video que publicó, lo cual no es cierto. Katherine aclaró que sigue en El Salvador y continúa sus estudios de bachillerato, sin ninguna restricción a su libertad de expresión.