Los cipotes de Japón son bien honrados. En la basura de una planta de reciclaje, un cipote se encontró una bolsada de pisto con al menos 10 millones de yenes, o sea $74 mil chirilicas verdes.
Y el chamaco que se encontró el pistillo anda buscando al dueño para devolverle la plata.
La policía de Japón no está buscando con el mismo objetivo al dueño del dinero, ya que están investigando cuál es el origen de tanto biyuyo.