Josué es un mecánico de 35 años que vivía angustiado en la colonia Las Margaritas, 5ª. etapa, de Soyapango, ante la incesante amenaza de los malacates pandilleros.
“Nos ‘rentiaban’ a todos y, cada vez, teníamos que darles una cuota para que no nos pasara nada”, recuerda achorcholado.
En la actualidad, Las Margaritas es una de las colonias donde la mera macizada del gobierno estableció un cerco de seguridad el 3 de diciembre de 2022 para darle en la nuca a los pandilleros que atemorizaban a la gente.
Desde el inicio de esa medida, las autoridades reportan 1,300 capturas de criminales que mantenían en zozobra a toda la majada soyapaneca.
Hoy, Josué disfruta de la seguridad: “¡Nombre!, ahora estamos mil veces mejor; ahora ya no se ven esos cheros, se los llevaron”.
Trabajando a gusto
Doña Josefa, una pupusera de la localidad, también comparte lo mismo: «Antes, ni a gusto se podía trabajar, y ahora las condiciones son otras».
A diario se le ve sudando la gota gorda en la populosa colonia, entre la masa de arroz y de maíz, el chicharrón y el queso humeante con el que está sacando adelante a su familia y cumpliéndole a la pipol que le compra.
La doña dijo que se siente con la confianza de trasladar su venta a una zona limítrofe de la colonia con otra donde, antes de este gobierno, los malandrines se movían como Juan por su casa.
Cada mañana, se le ve atendiendo a clientes sin el temor de ser atacada por los criminales que, en su mayoría, están enzucunados en la megacárcel que mandó a construir el Presi Bukele.