En Argentina, un tiburón se almorzó a un míster que estuvo desaparecido largo rato. Los restos del hombre fueron encontrados por pescadores y el sujeto pudo ser identificado por un tatuaje.
Diego Barría, de 32 años, es la víctima del tiburón, este cipote fue visto por última vez manejando un carro todoterreno que fue abandonado en una playa. La policía tiene una hipótesis sobre cómo terminó devorado por el animal.
Los pescadores capturaron tres tiburones y cuando abrieron uno de ellos encontraron el antebrazo de un humano con un tatuaje en específico, que permitió que Barría fuera identificado por su familia, el cipote era padre de tres criaturitas.