Honduras se convierte en el primer país en implementar formalmente un plan de seguridad similar al que ejecutó el Presidente Nayib Bukele en El Salvador, con el objetivo de reducir la violencia homicida y establecer un entorno más seguro. Se prevé que el Congreso Nacional reforme el Código Penal para introducir la figura de «terrorista» para los miembros de pandillas.
El Plan de Solución Contra el Crimen, presentado por el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad de Honduras, tiene como propósito «planificar y ejecutar intervenciones con carácter de urgencia» para combatir los crímenes graves relacionados con maras, pandillas y bandas del crimen organizado. Este esfuerzo surge en respuesta al persistente flagelo de estas organizaciones criminales en Honduras, muchas de las cuales comparten afiliaciones con las pandillas que operaban en El Salvador antes de ser prácticamente eliminadas.
Entre las acciones destacadas del plan se incluye la construcción del Centro de Reclusión de Emergencia, destinado a alojar a individuos procesados por delitos de sicariato, narcotráfico, extorsión y asociación ilícita, entre otros crímenes graves. Además, se ha decretado una emergencia en materia de seguridad, ordenando la captura inmediata de los líderes y autores intelectuales de estas organizaciones criminales.
El Congreso Nacional de Honduras está en proceso de reformar el Código Penal para clasificar como terroristas a los miembros de pandillas y se espera que también se aprueben los juicios colectivos, una medida que busca agilizar el proceso judicial contra estos grupos. El plan también contempla la recuperación del control de los espacios públicos, afectados por la presencia del crimen organizado.
El Plan Control Territorial en El Salvador, implementado por el Presidente Bukele, ha resultado en los cinco años más seguros en la historia reciente del país, acumulando más de 630 días sin homicidios y logrando reducir significativamente la criminalidad. Honduras espera replicar este éxito con las adaptaciones necesarias para su contexto nacional.
Las autoridades hondureñas han enfatizado la urgencia de estas medidas para devolver la tranquilidad a la ciudadanía y restablecer el orden en las zonas afectadas por la delincuencia organizada.