La inteligencia artificial (IA) a través de Chat GPT le puso nombres de animales a las marcas de autos, algunos atinados, otros objetos de mucha discusión, pero lo que sí es cierto es que produjo resultados ocurrentes y creativos.
Por ejemplo en cada marca, la IA trató de que no pasara por alto la mezcla de cómo se vería el vehículo con la identidad salvaje sin dejar de lado el factor humano.
Así, el Audi fue asociada con un cuervo rojo con avances tecnológicos, conciencia ambiental y mucho lujo, y la silueta esbelta vestido con un equipo para hacer deportes, también de color rojo.
Un BMW, de la misma nacionalidad alemana, fue vinculada con un águila, a la que la Inteligencia Artificial la vistió con un disfraz compuesto por plumas del mismo tono que el de su cabeza y con cualidades como precisión, enfoque y excelencia.
En cuanto a las marcas francesas, el Citroën fue relacionada con un cisne, con vestido típico francés en la rivera del Sena y con cualidades como creatividad, confort y elegancia; mientras el Peugeot, lejos de ser identificado como un león le dio una identidad de pavo por su confianza, elegancia y herencia.
Al Porshe y al Mercedes-Benz, de nacionalidad alemana, los identificó como una pantera por su velocidad, lujo y precisión; y un cuervo con mucho prestigio, inteligencia y lujo, respectivamente.
Entre otras marcas, también figuró el Toyota, el vehículo de las grandes masas, al que la Inteligencia Artificial lo asoció con una tortuga debido a su confiabilidad, calidad y administración ambiental. Quienes gusta de esta marca terminaron decepcionados por comparar este vehículo con uno de los animales más lentos del planeta.