Israel llevó a cabo un ataque con misiles contra un emplazamiento en Irán, desencadenando nuevas tensiones en la ya volátil región de Oriente Medio.
El ataque, dirigido contra un objetivo ubicado en Isfahán, fue confirmado por fuentes militares israelíes, quienes señalaron que la operación tenía como objetivo neutralizar una supuesta amenaza inminente contra Israel.
Por su parte, las autoridades iraníes reaccionaron con indignación ante el ataque, calificándolo como un acto de agresión injustificado. El Consejo Supremo de Seguridad de Irán convocó de inmediato a una reunión de urgencia para evaluar la situación y tomar medidas correspondientes.
Este nuevo episodio de confrontación entre Israel e Irán intensifica aún más las tensiones en la región, exacerbando las preocupaciones sobre un posible aumento de la escalada militar y sus repercusiones en la estabilidad global.
Se espera que la comunidad internacional siga de cerca los acontecimientos y busque una pronta solución diplomática para evitar una escalada aún mayor en el conflicto entre estas dos potencias regionales.