El terruño salvadoreño cuenta con hermosos parajes donde la majada puede llegar para visitar la naturaleza.
El lugar está ubicado entre las comunidades Zacamil y Sitio Cenicero, de Suchitoto en el departamento de Cuscatlán.
La pípol debe caminar aproximadamente 45 minutos en medio de la abundante flora y fauna y hacerlo desde el centro del municipio de Suchitoto.
La mapachada de la zona sostienen que la cueva tiene su atractivo a partir de toda la belleza que presenta y que a pesar del paso de los años no ha sido explorada a profundidad.
En el pasado, este lugar era usada por los antepasados como túnel que les permitía hacer un cruce desde Cuscatlán hasta Chalatenango y dedicarse a promover varios negocios durante la trayectoria.
Pero hoy en día, nadie se atreve a dar ese paso porque la cueva huele a azufre y su infinida oscuridad que permite la proliferación de animales.