El martes 4 de julio fue el día más caliente desde que comenzaron los registros en 1979, con una temperatura media global que alcanzó los 62,92 grados Fahrenheit.
Los científicos de los Centros Nacionales de Predicción Medioambiental de Estados Unidos indicaron que el 4 de julio pudo haber sido el día más caluroso en la Tierra en unos 125,000 años.
Y esta conclusión, lo basan a la influencia del cambio climático que hace que las temperaturas globales se disparen, el regreso del patrón de El Niño y el inicio del verano en el hemisferio norte.
En Estados Unidos, unas 57 millones de personas estuvieron expuestas a un calor peligroso ayer, mientras China se vio asolada por un calor abrazador, la Antártida está que arde más de lo habitual y el norte de África alcanzó máximas de hasta 50 grados.