En una reciente declaración, el jefazo de la nación Nayib Bukele abordó la estrategia de su Gobierno para enfrentar a las pandillas, a pesar de posibles impactos económicos.
Bukele comparó a estas organizaciones criminales con un cáncer que era necesario extirpar para garantizar la seguridad y estabilidad del país.
«Decidimos enfrentar la delincuencia directamente, a pesar del costo económico que pudiera tener. Sorpresivamente, terminó el 2022 y el PIB no cayó, sino que subió, lo mismo que en el 2023», expresó el mandatario.
Bukele destacó que la decisión de atacar directamente a las pandillas ha resultado en beneficios inesperados para la economía del país.
Aunque reconocía la posibilidad de repercusiones económicas adversas, los datos económicos actuales parecen respaldar la efectividad de esta medida.
El mandatario enfatizó que el enfoque proactivo contra la delincuencia ha llevado a una mejora significativa en la seguridad nacional, lo que, a su vez, ha generado un clima propicio para el crecimiento económico.
Sin embargo, también se comprometió a monitorear de cerca la situación y ajustar estrategias según sea necesario para mantener un equilibrio entre la seguridad y el desarrollo económico.