Los bichos de la Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas (DGEHM) se pusieron las pilas y le cayeron a una gasofa de la Texaco en la 25 avenida por unas denuncias que estaba fregada una bomba.
Según lo que denunciaron, la válvula presentaba una avería que podía provocar que se bajaran a la mapachada dándole menos gas de la que habían comprado.
Los inspectores vieron como estaba el mambo y concluyeron que ya había sido solventado por la administración del negocio.
Los misteres de la gas cumplen con todas las normativas de seguridad y no hay tos para que sigan funcionando, señaló la DGEHM.