El mero, mero del Ministerio de Hacienda, Alejandro Zelaya, recordó cómo en el año en el que llegó el Gobierno del Presi, Nayib Bukele, había un país con una economía baja, una evasión fiscal muy alta, baja recaudación de impuestos y problemas de inseguridad.
Sin embargo, cuando el macizo Bukele agarró la batuta en los primeros meses, el paisito comenzó a tener un cambio en la economía. Al poco tiempo (2020), cayó la pandemia y, aunque la recaudación de impuesto se vio afectada, el Gobierno se rebuscó y por órdenes del Presi repararon la red de hospitales y construyeron el Hospital El Salvador, para atender a la majada enferma de COVID19.
A pesar de todo lo que implicó la pandemia, el 2021 cerró con un crecimiento del 10.3%, una cifra de dos dígitos que no había pasado en la historia, el ritmo de crecimiento va viento en popa, dijo míster Zelaya.
El jefazo de Hacienda explicó también que, los primeros meses del 2022 han sido complicados por la inflación mundial, y para que la people no la sienta mucho, han tomado varias medidas, entre ellas el subsidio de los combustibles, el gas y la energía eléctrica.
El míster dijo que por primera vez los precios reales del combustible rondan los $6, pero gracias a las medidas implementadas por el Gobierno que alivianan a los salvadoreños, la majada seguirá pagando los mismos $4.32 por el galón de gasolina.
Zelaya aseguró que para este año el país podría tener un crecimiento superior al 5 %. La proyección actual de crecimiento económico del Banco Central de Reserva, es del 3.2 %.