El régimen de Daniel Ortega, mandatario de Nicaragua, tiene un poco más de dos meses persiguiendo a la iglesia católica, y se está llevando entre las patas a los laicos y colaboran en ella, como es el caso de un cipote salvadoreño, quien era pianista y corista de una iglesia de Curia.
El chamaco de nacionalidad salvadoreña, responde al nombre de Henry Corvera, quien ya tenía varios años de vivir en Nica, cuando derrepente fue privado de libertad en Curia Episcopal, Matagalpa, junto a varias personas por decenas de antimotines.
De momento, se conoce que la salida de este chamaco de Curia como su deportación han sido bajo total secretismo. Lo único que se sabe es que la Policía visitó a su familia antes que le permitieran salir del edificio donde se encontraba cautivo.