Los viernes se han convertido en el día favorito de la majada para ir a departir, el problema es que les vale chonga y después agarran el carro y además de bolos manejan bien puyados.
Entonces para evitar accidentes, los muchachos del Viceministerio de Transporte pusieron controles antidoping en las carreteras de todo el país, para ubicar a estos motorolos bolos.
Fueron siete conductores tomados a los que les pusieron las heladas, entre ellos a una cipotona que se había echado entre 13 y 20 cervecitas, marcó 320 grados de alcohol.
El motorolo más bolo que capturaron fue uno que tenía 479 grados de alcohol y fue en un control en la zona central. Otro bicho tenía 151 grados, dos marcaron 279 grados, un sexto motorolo andaba con 231 grados, y el séptimo marcó 325.
Los siete sorteados pasarán todo el fin de semana y los primeros días de la próxima semana guardaditos en las bartochas de tránsito mientras se les aplica el debido proceso.