Se emocionó tanto que se le paró el chacalele en plena acción. En un motel de Concepción Batres, Usulután, un míster estiró la pata y la policía está investigando que ondas, porque el sujeto no tenía documentos.
El maitro quedó tendido en la cama en traje de Adán y no encontraron ni un papel que pudiera dar una pista de quién era el hombre, a qué se dedicaba o de dónde era.
El susto de encontrar el cadáver chulón se lo llevaron en el motel Royal, del cantón El Paraisal.