Si hablas surf es unas de las cosas más cool, pero si es Surf City es emocionante por la huella que está dejando en el El Salvador, bajo le visión del Presi Nayib Bukele.
En el Día Mundial del Turismo que tiene lugar cada 27 de septiembre, el surf solo es el anzuelo para descubrir una joya en El Salvador que es más que subir a una tabla y domar las olas, como los reyes; porque para hacerlo realidad hay una cadena de cositas que tiene un importante componente de valor.
Como lo establece la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas, esta fecha es importante por el valor social, cultural, político y económico que tiene el turismo y contribuye a desarrollo sostenible.
En El Salvador una parte de ello es la infraestructura vial, para garantizar que los fanáticos de las olas, ya sea por “hobie” o por deporte tengan accesos de calidad para llegar a la costa; pero esto también beneficia al sector transporte público que mueve gran parte de la fuerza laboral de zona. A esto se suma la movilidad entre productores y distribuidores de todos los tamaños de alimentos agrícolas y de la pesca que son beneficiarios con carreteras de calidad, como Camino a Surf City y ahora la ampliación que se ejecuta en la Carretera Litoral.
Los practicantes de surf de manera profesional o aficionado tiene una pasión que está en las venas al igual que las personas que residen y tienen su actividad económica frente a la costa que se transforma en una cultura, un sentimiento y valor que se comparte entre extranjeros y locales que crean un vínculo inquebrantable relacionado al turismo.
En lo político, fue la mejor idea que se le ocurrió al Presi Bukele para el sector costero, y ha posicionado a El Salvador como el país de las olas, dejando olvidado el territorio que fue la capital del asesinato.
El tema de la seguridad es la columna vertebral de todos estos logros relacionados a Surf City en el que el Gobierno del Presi Bukele ha hecho un gran sacrificio y pese a las criticas que ha soportado, se traduce en un cambio total para El Salvador y su gente.