El Partido Popular (PP) ganó las elecciones en España pero no será suficiente para formar un gobierno.
Feijóo tenía la confianza de ganar por amplia ventaja a partir de lo que auguraban las encuestas pero solo fue una llamarada.
Si bien obtiene 136 diputados se queda atado para dirigir los destinos del país y aún sumando los 33 de Vox no le alcanza para llegar a 176 escaños y lograr mayoría absoluta.
Por su parte el PSOE, de Pedro Sánchez, aguantó hasta el final de los resultados, y con los diputados de Sumar suma confianza y la aritmética parlamentaria puede ser favorable para la izquierda.
Sánchez puede, incluso, darse el lujo de reeditar un Gobierno de coalición progresista que absorba una investidura de españoles de diferentes regiones con una mezcla de nacionalistas catalanes, vascos y gallegos.