Los cipotones del Viceministerio de Transporte (VMT) todas las noches y madrugadas se despliegan a diferentes puntos del país para proteger a la people de los borrachines sin conciencia que se las llevan de bien buxos manejando bien jarabeados.
En la calle San Antonio Abad, en San Salvador, los del VMT agarraron a un cristiano con 174 grados de alcohol. El
míster fue detenido para evitar que ocasionara un terrible accidente.
En total, los chamacos del VMT realizaron 35 pruebas de alcotest.