Como cada viernes, los cipotones del Viceministerio de Transporte instalaron varios controles antidoping en las diferentes carreteras del terruño.
Durante las verificaciones a los motorolos, ubicaron a dos que andaban bien bolos, uno de ellos en la zona central, con 135 grados de alcohol.
Otro boliche fue capturado en la zona oriental , con 113 grados de alcohol.
Los dos conductores irresponsables fueron a parar a las bartochas y mínimo van a pasar ahí todo el fin de semana, para que aprendan a no combinar el alcohol con el volante.