El fisicoculturismo es el gran ausente en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023, pero la culpa no recae en la organización del evento y mucho menos en el Instituto Nacional de los Deportes (Indes), según lo aclarado por la maciza de Paulina Zamora, quien ganó el oro en los panamericanos de Lima en 2019.
Nina, como es más conocida, aclaró recientemente en sus redes sociales porque no iba a competir en la edición del certamen que se desarrolla en nuestro país y donde tenía grandes posibilidades de conquistar el oro.
Zamora detalló que la Agencia Mundial de Antidopaje (WADA por sus siglas en ingles) interpuso una sanción a la Federación Internacional de Fisicoculturismo por no realizar el número de pruebas que se piden para poder ser parte del circuito olímpico.
“No es un castigo solo para El Salvador, sino para todo el fisicoculturismo en el mundo, y no es por que un atleta dio positivo o que se han negado a hacerse pruebas”, remarcó Zamora en un video publicado en Tik Tok.
“La situación es algo que está fuera de las manos de cualquier atleta, de la Federación Salvadoreña de Fisicoculturismo, del Indes y de El Salvador”, agregó la deportista.
La atleta considera que esto ha sido un golpe muy fuerte para ella y para todos los fisicoculturistas de la región, ya que se ha tirado a la basura la preparación realizada por meses para este certamen.
El Salvador tenía grandes posibilidades de conquistar el oro en San Salvador 2023, porque los actuales campeones de Latinoamérica eran parte de la delegación nacional, valoró Zamora.
Ahora, la fisicoculturista se enfoca en su participación en el mundial de la disciplina, que se desarrollará en noviembre próximo y para el Arnold Classic que se celebrará en octubre, ambas competencias serán en España.