Fue el 1 de enero de 2001 que bajo la administración del gobierno del fallecido Francisco Flores se daba luz verde para la libre circulación de la moneda gringa en el Pulgarcito con un tipo de cambio de 8.75 colones.
Esa fecha representó darle en la nuca al colón salvadoreño, que era utilizado por toda la majada desde 1934 por autorización del Banco Central de Reserva, la institución que rige la política monetaria en este terruño.
La pipol recuerda que para entonces aún circulaban billetes de 5, 10, 25, 50, 100 y 200 colones y antes de 1 y 2 colones.
El 1 de octubre de 1892, el gobierno del Presi Carlos Ezeta, decidió que el peso salvadoreño se denominaría “Colón” en homenaje a Cristóbal Colón, el célebre personaje que un 12 de octubre llegó al territorio americano en tres carabelas financiadas por la Corona Española.
Solo queda en la memoria el uso del colón en el terruño para dar paso al dólar que en un inicio se habló de una política monetaria, pero como todo mundo sospechaba representaría el fin de la moneda salvadoreña.