Los chinos decidieron prohibir la importación de alimentos de 10 prefecturas de Japón luego de la implementación del plan de Tokio que consiste en descargar al océano agua tratada de la central nuclear de Fukushima.
El anuncio fue realizado por los macizos de la autoridad aduanera del gigante asiático asumiendo posturas como motivos de seguridad.
“Las Aduanas de China mantendrán un alto nivel de vigilancia”, dijo en un comunicado la institución en la red social WeChat sin ahondar en las prefecturas afectadas.
El plan japonés de descargar el agua almacenada en la devastada plantea nuclear recibió el aval del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
La evacuación se espera que inicie este verano, pero vecinos como China y residentes de Fukushima tienen miedo a perder clientela por la radiación.